16-abril-2025
Enfermedad respiratoria y diabetes
Mariano Pastor Sanz, Presidente de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER)
Enfermedades respiratorias como el asma, la alergia o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) no solo tienen en común con la diabetes que son patologías crónicas y cada vez más prevalentes, además del impacto significativo que tienen en la calidad de vida de los pacientes, en sus familiares y entorno más cercano. Diversos estudios apuntan, más allá de esa relación, a que existen entre ellas vínculos biológicos y factores de riesgo compartidos, a lo que se une la afectación derivada del tratamiento farmacológico.

Diabetes, asma y función pulmonar
El estudio dirigido por por Nam Nguyen, de la Facultad de Medicina de la Universidad Médica de Taipei (Taiwan)1 y presentado en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), en septiembre de 2024 en Madrid, encontró que los individuos con asma tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellos sin asma y viceversa. Otros estudios, como el realizado por investigadores del Hospital de la Amistad China-Japón de Beijing2, inciden en esa misma relación: la diabetes tipo 2 se asocia con un mayor riesgo de desarrollar asma.
Hay también abundante literatura sobre la influencia de la diabetes en la función pulmonar o relacionando esta enfermedad con un agravamiento de los síntomas en pacientes con epoc3,4,5. Una conexión biológica clave entre las alergias respiratorias, como el asma o la rinitis, y la diabetes es la inflamación crónica, ya que ambas condiciones están asociadas con una respuesta inflamatoria persistente.
Se ha sugerido que la inflamación crónica causada por alergias respiratorias puede contribuir a la resistencia a la insulina, una característica clave de la diabetes tipo 2. La inflamación puede interferir con las señales de insulina en las células, dificultando la regulación de los niveles de glucosa en sangre.

En cuanto a los factores de riesgo comunes, destacan la obesidad y el sedentarismo, que no solo lo son para la diabetes, sino que también pueden empeorar los síntomas, las exacerbaciones y la evolución de las patologías respiratorias
Por otra parte, algunos medicamentos prescritos para paliar los síntomas de las alergias respiratorias pueden interferir en el control de la diabetes. Así, por ejemplo, los antihistamínicos reducen el nivel de glucosa en sangre, aumentando el riesgo de sufrir una hipoglucemia, mientras que los corticoides pueden aumentarlo.
Concienciación y formación
Todo ello debe conducir a una práctica clínica que tenga en cuenta la asociación entre diabetes tipo 2 y algunas afecciones respiratorias para, entre otras cosas, identificar a los pacientes con diabetes con mayor probabilidad de desarrollar una patología pulmonar, fomentando las estrategias de prevención y tratamiento más efectivas para ambas condiciones. Pero también a promover una mayor concienciación entre los pacientes, para que conozcan esa asociación y sus posibles consecuencias y adopten hábitos que les permitan controlar mejor sus síntomas y sus complicaciones y mejorar su calidad de vida.
Porque vivir con asma, epoc o alergia respiratoria y diabetes puede parecer una montaña difícil de escalar, pero con el enfoque adecuado y el apoyo necesario, es posible llevar una vida plena y saludable. Ambas condiciones requieren una gestión cuidadosa y constante, así como una adaptación continua a los cambios que puedan surgir en el camino.
Una gestión que debe apoyarse, en primer lugar, en la educación y el conocimiento, en aprender todo lo posible sobre ambas condiciones, lo que permitirá al paciente tomar decisiones informadas y estar mejor preparado para manejar los síntomas y las complicaciones. Igual de importante es mantener una comunicación abierta y constante con los profesionales sanitarios para resolver dudas, ajustar los tratamientos y responder a cualquier cambio en la salud.
Sin duda, llevar un estilo de vida saludable es también fundamental en ese objetivo. Una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaco y el alcohol, son decisiones que ayudan a mejorar significativamente la calidad de vida. Sin olvidar, por supuesto, el control regular de los niveles de glucosa en sangre y, en el caso de enfermedades como asma o alergia, evitar los desencadenantes, lo que implica mantener el hogar limpio y libre de polvo, utilizar filtros de aire, evitar el contacto con animales que desencadenen alergias y controlar la exposición al polen. Todo ello bajo una cuidada planificación y organización de forma que se mantenga un horario regular tanto para las comidas, como para las actividades y para la administración de los medicamentos en función de las indicaciones médicas.

Apoyo mutuo
Existe otro pilar esencial -y muchas veces olvidado- en el manejo de enfermedades crónicas y en la mejora de la calidad de vida de sus pacientes, que adquiere especial importancia cuando coexisten dos o más patologías: el apoyo emocional. Vivir con condiciones crónicas como el asma alérgica o la epoc y la diabetes puede ser emocionalmente desafiante. Es importante contar con una red de apoyo, que puede incluir familiares, amigos y profesionales de la salud. Participar en grupos de apoyo y buscar ayuda psicológica cuando sea necesario puede ser beneficioso para manejar el estrés y la ansiedad asociados con estas condiciones.
En ese ámbito, las asociaciones de pacientes juegan, sin duda, un papel notable. Porque, además de defensa de derechos y de orientación, asesoramiento e información ofrecen a los pacientes algo muy importante: acompañamiento. Poder hablar de tú a tú con personas que están en tu misma situación contribuye enormemente a mejorar la salud emocional y, en definitiva, la calidad de vida.
1 The association between asthma and type 2 diabetes: a systematic review and meta-analysis including 17 million individuals. Nam Nguyen et al.
2 Asociación entre diabetes tipo 2 e incidencia de asma: un análisis longitudinal considerando la susceptibilidad genética. Fei Chen et al.
3 Neumopatía diabética: una nueva complicación de la diabetes. Albert Lecube Torelló. Jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida.
4 Función pulmonar en la diabetes: un metaanálisis. Bram van den Borst et al.
5 Incidencia de exacerbación grave en pacientes codiagnosticados de diabetes y enfermedad pulmonar obstructiva crónica: estudio de cohorte. María Teresa Castañ-Abad et al.