Entrevista a Patricia Santos

30-mayo-2025

Patricia Santos: “Las madres con diabetes experimentan una gran presión social”

Celia Márquez

Lo que comenzó como una forma de compartir experiencias y ayudar a los demás, terminó convirtiéndose en toda una vida profesional vinculada a la comunicación de la salud. Patricia Santos, gaditana, es periodista y divulgadora, autora del blog Vive tu diabetes y del libro El azúcar y la sal. Vivencias de diabetes a corazón abierto (Letrame, 2022), lleva más de una década dedicándose a la comunicación de la diabetes, patología con la que convive desde los siete años. Ahora, también es madre de tres hijas. Y desde que Alejandra, Carlota y Rebeca están en su vida, Patricia dedica parte de ese trabajo de divulgación a hablar sobre embarazo y diabetes, un tema que puede llegar a ser una verdadera preocupación para muchas mujeres.

 “Ser madre es una experiencia indescriptible; sin embargo, cuando hablamos de diabetes y gestación creo que sí hay palabras para definirlo y en mi caso optaría por tres: culpa, miedo e incertidumbre”, sentencia Patricia. “No digo esto porque no exista felicidad en un embarazo con diabetes; al contrario, yo he sido plenamente feliz, pero sí es cierto que las madres con diabetes vivimos una presión social y un estrés autoimpuesto que en ocasiones nubla esa felicidad”, explica la periodista, quien aprovecha para mandar un mensaje de ánimo a todas las madres con diabetes: “Lo estáis haciendo genial”.

Planificar un embarazo con diabetes es sin duda algo complejo. Para empezar, porque es un proceso que lleva tiempo, y que debe pasar por una evaluación de un profesional sanitario, en este caso endocrino. Serán necesarias una serie de pruebas que puedan demostrar que la paciente tiene un buen control glucémico, y que por tanto no existe riesgo para ella ni para el bebé. Y esto es algo que lleva tiempo. Por eso, aunque el proceso suele iniciarse desde el momento en el que se expresa el deseo de ser madre, para Patricia debería surgir incluso antes “desde que se habla de relaciones sexuales o anticoncepción”.

 

Controlar la diabetes durante un embarazo… ¡de gemelas!

El nacimiento de las gemelas Carlota y Rebeca, hace tan solo cinco meses, fue una auténtica alegría para Patricia, su marido Borja, y el resto de la familia. Sin embargo, el proceso de gestación también ha supuesto un desafío. “Mientras que en una gestación única la resistencia a la insulina se observa y se empieza a sentir hacia el segundo trimestre, cuando el embarazo es doble esta empieza casi desde el primer día”, relata Patricia, quien recuerda un embarazo marcado por las nauseas, un control glucémico exhaustivo y la preocupación por las implicaciones que conllevan un parto múltiple.

En el caso de Patricia, los síntomas más acuciados no fueron la única diferencia con respecto a su primer embarazo. También lo fue la forma de controlar los valores glucémicos: mientras que en la primera gestación utilizó bolis de insulina, en la segunda ya era usuaria de bomba. Este cambio había sido premeditado, previa consulta con su endocrina, quien le había recomendado realizar la transición con ocho meses de antelación para asegurarse un conocimiento adecuado de la bomba. Aunque en ambos casos, asegura, su control fue bueno, con la bomba pudo realizarlo de forma menos invasiva. Y es que, con el boli, Patricia podía llegar a pincharse más de 20 veces al día para tener un control óptimo y conseguir “en torno al 80% en rango”.

Aun así, aclara que “cada sistema tiene sus ventajas y sus desventajas” e insiste en que ningún sistema de control nos da la posibilidad de despreocuparnos completamente de la diabetes. Por ello, y como consejo para otras mujeres que estén en su misma situación, Patricia incide en la importancia de hacer el cambio a la bomba con la suficiente antelación, y compaginarlo con otros conocimientos como el contaje de raciones, algo que “puede marcar la diferencia entre un buen o un mal control en el embarazo”.

Hay que tener en cuenta, además, que el objetivo glucémico varía durante los meses de gestación, ya que el tiempo en rango de referencia pasa de estar entre 70-180 a 63-140. Es decir, un valor de glucosa de 63 sin insulina rápida activa se considera un valor normal durante la gestación, siempre y cuando no haya otra sintomatología. Para la entrevistada, “es importante tener calma mental, y asumir que nos vamos a enfrentar a situaciones a las que no estamos acostumbradas con nuestra diabetes”.

 

Ya está aquí el bebé: miedo a hipoglucemias y a la lactancia con diabetes

Si el parto es un momento que preocupa a todas las mujeres que se quedan embarazadas, en el caso de aquellas que conviven con la diabetes se añade un extra de preocupación. Uno de los mayores miedos es sin duda la posibilidad de que el bebé nazca con hipoglucemia. Este fue el caso de las gemelas de Patricia. Para remontar sus niveles de glucosa, utilizaron calostro materno extraído previamente.

La extracción de calostro es una práctica súper eficaz y muy recomendada en mujeres que tienen diabetes y que quieren dar el pecho, ya que permite remontar la hipoglucemia sin romper el ‘piel con piel’, algo que sí sucedería utilizando un suplemento de leche de fórmula”, explica Patricia.

Otra preocupación usual y también relacionada con la lactancia es el miedo a experimentar hipoglucemias, en este caso de la madre, en el momento de dar el pecho. Esto sucede porque, al eliminar la placenta del organismo, los niveles glucémicos de la madre vuelven a ser prácticamente los previos a la gestación, lo que, unido a la quema de calorías por lactancia, puede derivar en las temidas hipoglucemias. Sin embargo, hay que recalcar que esto sucede solo durante las 2-3 semanas posteriores al parto. “Una vez que se instaura la lactancia, ese problema desaparece”, asegura Patricia. Por eso, ella recomienda a todas las madres que duden entre si dar o no el pecho, que no tomen esa decisión pensando en la diabetes. “Por supuesto, si no quieres dar el pecho no pasa nada, pero que la diabetes no sea la razón de esa decisión”, resume.

Para afrontar la lactancia sin preocupaciones, eso sí, es recomendable consultar con los profesionales sanitarios correspondientes, en este caso la matrona y el endocrino. Ellos pueden pautar algunas medidas de choque, como por ejemplo mantener una media de glucosa más elevada durante esas semanas. Además, el endocrino será el encargado de realizar un plan de parto, en el que consten las pautas de insulina necesarias una vez se de a luz. Con todo esto sobre la mesa, será mucho más sencillo afrontar el parto con una mayor tranquilidad.

 

“Estar en redes y accesible a la gente me hace feliz”

En definitiva, y a pesar de no haber sido un camino de rosas, para Patricia el ser madre ha sido una gran fuente de felicidad, como lo es ahora la crianza de sus tres hijas. “El embarazo con diabetes es un reto enorme y hay que estar muy bien preparado tanto glucémicamente como mentalmente antes de quedarse embarazadas, pero desde mi punto de vista merece completamente la pena”, resume.

En casa, ahora son cinco. Alejandra, las gemelas Carlota y Rebeca, Borja y Patricia. En lo que a ella respecta, Patricia continuará divulgando y, desde su posición de periodista, ofreciendo esa información de servicio tan importante para las personas con diabetes, incluyendo todas esas mujeres que planean ser madres y ante quienes se despliega una lista de dudas, miedos e incertidumbres. Para ella, eso es lo más bonito de su profesión: “Es muy satisfactorio saber que puedes ayudar a otras personas, que puedes darle luz en un camino que al principio parece muy oscuro, pero sobre todo te aporta bienestar”, resume. “Estar en redes y accesible a la gente, me hace feliz. Desvirtualizarlas, aún más”.